martes, 30 de noviembre de 2010

GRAFFITIS EN FEMENINO PLURAL


Soy una admiradora del graffiti de calle, del que está hecho para que lo vea todo el mundo. No quiero verlos en galerías, museos…. Su esencia es la espontaneidad y la libertad de parte de una sociedad que se encontraba o se encuentra, por muchos motivos, fuera de ella y sin posibilidad de poder tener un lugar en la misma. Es tal el reflejo que el graffiti hace de nuestro entorno, que la mujer también ha estado discriminada en este campo.
En el libro que os propongo, “GrafftiMujer”, se ven sus obras y se leen las vivencias  que tuvieron que pasar las autoras, por ser mujeres en un mundo de hombres. Y es que el arte y el planeta no son de ellos, y hay que recordárselo. No somos muñecas, no somos objetos que admirar, ni mercancía y parece que se olvida constantemente.
El 25 de noviembre fue el día internacional contra la violencia de género y reconozco que me bloqueo cuando oigo los datos, las cifras, no lo puedo admitir, no cabe en mi cabeza esa humillación. ¿Qué podemos hacer?. Yo, de entrada no quiero reivindicar constantemente mi condición femenina y creo que se ha demostrado que tampoco queremos ser víctimas. No quiero distinguir por géneros.
Son muchas preguntas, y tal vez haya muchas respuestas o sólo es una pregunta con sólo una respuesta.  ¿POR QUÉ?




Edición y fotografías : Elia Carro.
Foto 1: Graffiti realizado en una calle de Vitoria.
Foto 2: Libro "GraffitiMujer", ediciones GG.

jueves, 18 de noviembre de 2010

DE DECEPCIONES E INTERESES (por el Parque de Arriaga)


“Soy sólo un árbol, rodeado de otros como yo, que han crecido en un parque, pude hacerlo en un bosque pero mi destino fue este”, diría, sin poder defenderse por su futuro poco prometedor.


No pretendo hacer un remake de Marco buscando a su madre o del anuncio del perrito abandonado, pero me temo que la vida es así, con algunos sinsabores, fracasos, decepciones..

De una decepción quiero hablar. Pensaba que todo el mundo lo tenía claro pero estaba equivocada, pensaba que el sentido común prevaleceria a los intereses, no es así.

Pensaba que un magnifico parque lleno de vida y alma provocaría algún respeto por la naturaleza,  no es así.

Y digo sentido común ,porque este parque será mutilado en breve, para hacer una escasa estación de autobuses y otra de tren. El problema estriba en que hay emplazamientos estratégicamente mejor preparados, y aquí es ,cuando el famoso sentido común desaparece. Un ayuntamiento desbordado por las terribles dudas de poder hacer algo bien en algún momento, una oposición a la que este famoso sentido común les viene muy bien, y al final, un parque destrozado y muchas personas DECEPCIONADAS.

Vitoria necesita una estación nueva y Vitoria siempre ha sido un referente en cuanto a entorno sostenible, ¿por qué no se pueden compaginar las dos cosas.? Ya no es lo que era, ya nada es lo que era, unas veces para bien y otras para mal.

Este pequeño alegato no lo va a leer nadie, pero tal vez le sirva a mi decepcionada conciencia.



Edición y fotografías : Elia carro.