Nadie te dirá cuando vayas a La Alhambra,
que este lugar existe. Hay que estar
preparado porque después de la sobrecarga emocional y visual al final del día, tal vez lo encuentres.
Preparado porque es un espacio que
pasará desapercibido y el contraste es brutalmente inesperado. Tengo la
sensación que te llama y solo puedes
seguir tu instinto. Es imprescindible porque podrás descansar de todo lo vivido, hasta que cierren, sin que nadie te
moleste.
Es un antiguo baño árabe. Tendrás un asiento para descansar, luz del atardecer a
través de un entramado de ramas y flores, que hacen de tejado, piedra, madera y lo más importante, el silencio, silencio suficiente para imaginar cómo
fue una época, una cultura.
Sin querer , me llevé lo que no esperaba.
* Edición y fotografías: Elia Carro.
* La Alhambra, Granada, España. (2011).