A la primera pregunta no tenía una respuesta medianamente convincente para mí misma, pero para la segunda sí tengo respuesta. No puedo decir que sea la ciudad más bella del mundo, porque existen otras que compiten, pero Florencia es de las pocas que te envuelven, (y literalmente porque hace mucho viento en esa ciudad), su grandiosidad, su forma tan contundente de mostrarse; Desde el principio sabes que es lo que hay, que no oculta nada, parece decir: ‘soy así, si no me quieres es tu problema `.
Impresiones subjetivas, todas, pero hay una rotunda, objetiva, sin discusión, Florencia hace que seamos mejores. Su striptease artístico, su poderío cultural hace que no tengas salida, el arte es lo más importante, lo que hace que este mundo merezca la pena, y estoy convencida que el tiempo que dura la estancia, todo el mundo se plantea, como puede hacer que su mundo mejore, y por lo tanto como mejorar el mundo. Inocencia, de verdad, creo que no.
Cuando te emocionas por la belleza que te trasmite el arte, algo en tu cerebro cambia, estoy convencida; Las neuronas hacen las conexiones de otra manera, se enriquecen, y posiblemente en el futuro, tu vida ya no será la misma. El otro día viendo a Punset hablar y entrevistar a un físico cuántico, que comentaba sobre los átomos y su capacidad de estar en dos sitios a la vez,( aunque sorprendente ), confirmo esta teoría, es cierta, mi otra yo está en Florencia para siempre, no hay vuelta atrás.
*Edición y fotografías: Elia Carro.